Voy a emprender en una empresa y se que muchos de ustedes están
familiarizados con las tarifas mÃnimas que una empresa de productos y
servicios basados en Ruby on Rails pueda tener.
- Da igual en qué estén basadas las aplicaciones
El cliente o bien establece una plataforma y tú te tienes que ajustar a
eso, o bien te deja que tú lo hagas como creas conveniente. Pero en
ningún caso elegir una plataforma u otra tiene que verse reflejado en la
factura como un concepto en sÃ.
(Indirectamente una plataforma puede tener unos costes asociados, pero
eso sólo se refleja en el precio de forma indirecta. Es decir, no por
programar en Erlang vas a cobrar distinto de si programar en OCaml)
- No existe el concepto de “una aplicación” en el desarrollo a medida
No vas a vender cuarto y mitad de aplicación o dos docenas de
aplicación. En cada ocasión vas a vender la aplicación. Cada caso será
distinto y evidentemente no puedes tener una tarifa por aplicación,
puesto que no es lo mismo un simple catálogo sin siquiera carrito de
compra, que un sistema completo de gestión logÃstica, por ejemplo.
(Esto evidentemente no es aplicable en el caso de una implantación de
una aplicación ya existente como Wordpress, Typo, etc. Sólo hablo del
desarrollo de aplicaciones a medida. Más sobre esto más abajo.)
- Básate en lo que te cuesta
Si quieres orientarlo de una manera honesta, haz tus cálculos a partir
de lo que te cuesta hacer la aplicación. Calcula el tiempo necesario,
las personas, los medios y recursos usados. Calcula el sueldo de esas
personas y esas horas. Calcula el coste correspondiente de esos
recursos.
Añade a esto un determinado porcentaje como colchón de seguridad
dependiendo de lo convencido que estés de que no surgirán cambios sobre
lo previsto. Añade otro cierto porcentaje de beneficio, algo razonable
para ambos.
Si te sale una cifra muy alta, no la ajustes hasta que te guste. Lo que
debes hacer es volver a tus estimaciones iniciales y revisar si quizá te
has equivocado en la estimación de los costes que has hecho. Si quizá
podrÃas hacerlo en menos horas o si puedes reducir el beneficio, o si
quizá has sobrevalorado el precio de la hora.
Si te sale muy baja, revisa también tus estimaciones. Sin hacer trampas.
Mira si quizá has exagerado reduciendo horas o si has puesto una miseria
por hora de trabajo. Si te sigue saliendo bajo, no subas el precio final
asà a ojo. Estima un beneficio mayor y calcula de nuevo.
Repito: si quieres hacer “trampas” (subir o bajar el precio), no lo
hagas directamente. Sube o baja tus estimaciones o tus costes. Y vuelve
a hacer los cálculos.
Es importante volver a hacer los cálculos siempre y no ajustar el precio
final, porque asà sabes qué esperar y cuando haya alguna variación sobre
lo que estimaste, sabrás cuánto más o menos vas a ganar.
Porque lo fundamental es que después, terminado el trabajo, repases cómo
se ha desarrollado el proyecto respecto a tu estimación inicial. ¿Ha
sobrado tiempo? ¿Ha faltado? ¿Necesitaste más personas dedicadas?
Esto es lo más importante. Te enseña dónde fallaste al estimar y en qué
sentido. La próxima vez, ante un proyecto similar, tendrás una mejor
base para estimar. La primera vez te equivocarás. La segunda también.
Pero a la tercera o cuarta, seguramente ya habrás identificado
determinados puntos que puedes estimar muy fácilmente. No te confÃes,
porque otros serán muy variables de un proyecto a otro, pero al menos
tendrás una base.
- Mira la competencia, pero no dejes que te guÃe
Mira qué tarifas están pidiendo otras empresas por proyectos similares.
Preocúpate si ofrecen precios MUY distintos a los que tú calculas, pero
si no son tan distintos, no te preocupes porque ellos ofrezcan un precio
ligéramente menor o mayor.
Por supuesto trata de ser competitivo, pero calcula siempre tus precios
basándote en lo que puedes hacer, no en lo que los otros dicen hacer.
Sus precios pueden servirte de referencia, pero tú siempre necesitas
calcular tus costes y tus precios.
Y a la hora de mirar esa competencia, fÃjate sólo en la que realmente
está en tu mismo mercado. Es decir, no te preocupe si en Holanda se
cobra X si tu mercado es Noruega.
- Ofrece precios fijos para tareas fijas y presupuestos personales para
servicios a medida
No confundas una cosa con otra. Establece unos precios fijos para tareas
llave en mano. Desarrollo de un tema para Wordpress. Implantación de
Typo. Instalación de Trac. Curso de Rails de una semana. Son cosas que
no varÃan grandemente y puedes establecer para ellas unos precios fijos.
Pero para cualquier otra cosa que suponga un servicio a medida del
cliente, bien sea un desarrollo, una consultorÃa, o lo que sea, haz un
presupuesto especÃfico.
- Suerte